No conozco, pero me han dicho que los han visto: parejas de ancianitos con 30, 40 ó más años de casados que todavía se prodigan caricias, besos y arrumacos.... huachaferías pues, diría Vargas Llosa.
Parentesis: La edad ya me llego y no estoy dispuesto a entrar a esa alberca donde 8 chamaquitos le hacen honor al Numero 1, mejor sigo escribiendo, mas sano para mi piel.
Entiendo lo que he vivido: el primer amor, el amor de secundaria, el primer beso, al amor imposible, el platónico; todos ellos pretextos para enamorarse y en general estar enamorado/a del amor, idealizando a esa personita de la cual vamos a ser víctimas.
la ciencia a arrinconado al amor a un plano sintomático donde las pulsaciones por minuto, las endorfinas y las ondas cerebrales son lo medible; pero en el plano de lo idealizable, de lo romántico y de lo súblime, el amor sigue siendo pies dormidos, atardeceres de portada, mariposas en el estómago, vista nublada y rosas en media docena por favor.
Ciencia y arte explican o tratan de explicar los vericuetos del amor, lo que yo no me explico es como el amor o algo que se le parezca, pueda mantener unidas a dos personas tanto tiempo y que se sigan demostrando afecto en público.
La vida en común implica aspectos diversos y amplios que se complican con el paso del tiempo, complejos como el trabajo, el futuro de los hijos, una hipoteca y simples como el uso compartido del baño, el color de las cortinas o los horarios de ver T.V.; el día a día alimenta un sano entendimiento o termina por minarlo; otro punto importante es el dinero, una afirmación popular y simplista dice que el dinero no es necesario para ser feliz, muy seguramente eso lo dijo quien no lo tenía. Si en el matrimonio no hay dinero y los cónyugues tienen educación mínimo secundaria, al dinero se le extrañara y los problemas aflorarán.
Todo lo anterior lo menciono como una simple probadita de lo que para su servidor es el diario convivir de la pareja...... la pregunta es : ¿ Como hacer que el matrimonio funcione ? tengo dos teorías:
1.- La primera tiene que ver con el propio individuo y lo que tiene que ofrecer, lo que tenga para compartir y lo que tenga que sacrificar en aras de la otra mitad, el egoismo es a mi parecer el primer gran enemigo del matrimonio, hay que dar y dar mucho, si los dos lo entienden así ya ganaron mucho camino.
2.- La segunda teoría es la brujería, camarón seco en el itsmo, manzana rellena con miel y con el nombre del amado/a, poner a San Antonio de cabeza, bisteces envinados ( vino de cosecha mensual, obvio ) y sin fin de hechicerías con las cuales las féminas mantienen a su hombre atado a ellas.
Y despues de divagar tanto y escribir esta semanal columna con muy poca congruencia, nada de estilo y mínimo sentido; me dirijo a comer con mi mujer, que es una que da mucho pero tambien exige, una que comparte conmigo pero demanda que lo que yo comparta sea con ella, una que se sacrifica y exige mi cuota de lo mismo, aunque ahora que recuerdo los bisteces de hace una semana sabian medio raros.