viernes, 31 de octubre de 2014

Ciudadano responsable

El caso es que ante los acontecimientos que vive nuestro país es imposible sustraerse a emitir una opinión al respecto: duele, indigna y preocupa lo que sucede a nuestro alrededor: robos, secuestros, narcotrafico, corrupción e impunidad; la clase política empecinada en proteger sus cotos de poder, la ciudadanía sumida en un estupor cómplice, en un estupor contemplativo e igual de irresponsable de quienes mal gobiernan y mal administran.
Sin necesidad de ampliar el horizonte de esta humilde opinión a los acontecimientos nacionales y de otros estados me gustaría limitarme a nuestro estado de Veracruz; como bien lo mencionaba un distinguido colega, Veracruz es un estado donde convergen distintos caracteres y circunstancias, tanto políticas como económicas y de idiosincrasia, no es lo mismo la zona serrana de la huasteca veracruzana que la zona de la costa o la colindante con Oaxaca o Puebla; pero independientemente de nuestras diferencias nos une la veracruzaneidad que en pocas palabras es nuestro gusto por lo alegre, por la hospitalidad, por la música y la poesía, de igual manera nuestra historia y los grandes personajes veracruzanos como el Gral. Ignacio de la llave o poetas y cantantes como Agustin Lara hacen de nosotros un pueblo con arraigo y distinción.
En el año 2011 y en la cumbre de las masacres perpetradas por el narcotrafico, el ejecutivo estatal nombro a un nuevo titular de la SSP en el estado con la finalidad de aplicar una  re ingeniería a la policia encargada de prevenir el delito; testigo es el que esto escribe que se han emprendido acciones dentro de la corporación para certificar que sus elementos cumplen con los requisitos establecidos en el sistema nacional de seguridad pública, sin embrago el motivo de la presente opinión no es elogiar o criticar las acciones que en materia de seguridad se han emprendido en nuestro estado si no mas bien reflexionar acerca de la participación de los veracruzanos en nuestra propia seguridad y como de forma muy cómoda hemos dejado nuestra seguridad en manos de instituciones que no conocemos pero si mucho criticamos.
Como un ciudadano de a pie, común, con responsabilidades económicas, hijos, trabajo, impuestos es necesario plantearse las siguientes preguntas:
¿Conozco quienes son los encargados de brindarme seguridad en mi colonia?
¿Se quien es mi jefe de manzana?
¿Tengo a la mano los números de emergencia (policía, bomberos,cruz roja, etc) en un lugar visible en mi domicilio?
¿He platicado con mi familia acerca de los pasos a seguir en caso de que cualquier miembro de la familia sea víctima de un delito?
¿Me he acercado a mis vecinos con el fin de establecer redes que nos permitan identificar peligros en mi colonia?
¿Conozco al diputado que me representa en el congreso del estado?
¿Se los alcances que tiene cada policía en los ámbitos municipal, estatal y federal?
¿De qué manera puedo exigirle al gobierno la seguridad a la que constitucionalmente tengo derecho?
Y como las anteriores preguntas se plantean muchas mas, concernientes no únicamente a las cuestiones de seguridad si no a ecológicas, educativas, de desarrollo, etc. Muchos de nosotros desde la comodidad de nuestro hogar, en pláticas de familia y desde las redes sociales opinamos y en los peores casos condenamos el actuar de nuestros órganos de gobierno, olvidando que la frase de José de Maistre no únicamente nos condena a tener el gobierno que nos merecemos, nos obliga a ser ciudadanos participativos y no únicamente críticos contemplativos de una realidad que no queremos cambiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario